Origenes de las canchas de baloncesto

Antes de hacer referencia puntualmente a las medidas de la cancha de baloncesto, es importante mencionar cuáles son las características de este deporte, cuya zona de juego es, por supuesto, completamente funcional a sus reglas específicas. Se trata de uno de los deportes más populares de todo el mundo, dado que es jugado en todos los continentes y casi ningún país está exento de practicarlo.

Si bien el nacimiento se puede localizar en los Estados Unidos, es cierto que quien trazó las reglas básicas del baloncesto fue nada menos que un doctor y profesor de educación física, un canadiense llamado James Naismith. La concepción de este deporte se debió a que Naismith quería crear un deporte que fuera adicional para todos los estudiantes de la YMCA, de Massachussets. De hecho, el primer partido de baloncesto, como todavía no estaban perfeccionadas las características ni las medidas de cancha de baloncesto, se jugó con una pelota de fútbol. En lugar de los aros que se emplean en la actualidad, las cestas que se usaban eran aquellas canastas que contenían frutas, como los melocotones. Las mismas fueron fijadas a un balcón que rodeaba el gimnasio donde los partidos eran efectuados. Un dato curioso es que a pesar de que el deporte ha evolucionado enormemente, las canastas siguen teniendo la misma altura que aquellas cestas primigenias: 3,05 metros. En cuanto a las pelotas, las mismas siguieron siendo utilizadas durante tres años hasta el momento en el que fueron reemplazadas por otras que eran mucho más grandes y fuertes, cosidas con cordones. Luego, pisando la década del ’40, el modelo de pelota con cordones fue sustituido por otro que no los poseía. Y cuatro años después se introdujo un modelo de pelota de caucho que son las que se emplean en la actualidad para practicar el deporte. Hasta el año 1912, por otro lado, las canastas no eran sumamente huecas, razón por la cual las pelotas se quedaban atrapadas dentro de ellas y una persona tenía que inevitablemente subir para bajarlas, o bien empujarlas con algún elemento, como las varas.
Cabe decirse que el básquet comenzó a adquirir popularidad después de la Segunda Guerra Mundial, a pesar de que en 1936, en las Olimpíadas de Berlín, 21 naciones habían dicho presente para jugarlo. Respecto al juego en sí, cabe decirse que tiene dos características que saltan a la luz como las más relevantes: la rapidez y la habilidad. El juego se lleva adelante por dos equipos constituidos de cinco jugadores cada uno. A grandes rasgos, se trata de llevar la pelota al campo contrario mediante una seguidilla de pases o bien haciendo rebotar la pelota en suelo a medida que se avanza en el campo de juego con ella. En cuanto al tiempo, el partido consta de dos tiempos o de dos mitades que duran, cada una, veinte minutos. Los descansos que tienen los jugadores y el cuerpo técnico son de aproximadamente diez o quince minutos.